
Con gol de Gonzalo Higuaín y una buena actuación de a ratos, la Selección Argentina derrotó 1-0 a Alemania en el Allianz-Arena de Münich en el último gran desafío previo al debut mundialista del 12 de junio frente a Nigeria.
La primera parte fue claramente del equipo argentino, la defensa estaba sólida (con Nicolás Otamendi de 4 y la vuelta a la titularidad de Walter Samuel como segundo marcador central) y Juan Sebastián Verón manejaba la pelota en el medio. Higuaín y Angel Di María exigían a la defensa germana con su velocidad, y así llegaron las mejores, aunque pocas, situaciones de gol, con el zurdo del Benfica gambeteando y llegando por izquierda. Así llegó el tanto, una contra rápida con un pelotazo del ex Central y buena definición del Pipita.
De mitad de cancha para atrás, la defensa cumplió una buena actuación, sobre todo el flanco derecho, donde Otamendi jugó su segundo partido, ambos en buen nivel, como lateral derecho, y donde Jonás Gutiérrez aportó el despliegue de siempre, anulando a dos importantes jugadores de ataque como Philippe Lahm y Lucas Podolski. Otro elemento a destacar fue la firmeza de Samuel, con algunos errores en el manejo de la pelota, y de Nicolás Burdisso, quien ingresó por Martín Demichelis y tuvo un buen partido. Seguramente Diego Maradona estará satisfecho con el desempeño de los dos ex Boca, de cara a la confirmación de la lista de 23.
El segundo tiempo fue distinto, Verón dejó de manejar la pelota y el equipo automáticamente se retrasó. Alemania estuvo falto de claridad, a pesar del ingreso de Cacau, delantero alemán de origen brasilero, y por eso no llegó el empate, ya que Argentina no logró salir y aprovechar los espacios que dejaban los locales. El ritmo bajó considerablemente a mediados de la segunda etapa, y ahí el equipo de Maradona pudo tranquilizarse y recuperar la posesión del balón, al menos de a ratos, con Di María de abanderado, por ambas bandas.
Los puntos positivos del encuentro fueron sin dudas la contundencia de Higuaín, el rendimiento de Romero, por momentos el funcionamiento de mitad para atrás y el estilo de juego (defensa dura y ataques rápidos, que potencia el rendimiento de jugadores como Di María, cada vez más asentado en el seleccionado).
Contrariamente, hay cosas para mejorar, por ejemplo los desajustes que hubo contra un equipo importante pero que tiene muchos jóvenes y está probando tanto o más que Argentina. También están en el "debe" el poco vuelo ofensivo del equipo (se depende del momento de Di María, Higuaín y Verón) y, por último, que Lionel Messi haya vuelto a tener un partido flojo, ni él genera nada ni el equipo le da pelotas de calidad para que pueda desempeñarse como en el Barcelona.
La primera parte fue claramente del equipo argentino, la defensa estaba sólida (con Nicolás Otamendi de 4 y la vuelta a la titularidad de Walter Samuel como segundo marcador central) y Juan Sebastián Verón manejaba la pelota en el medio. Higuaín y Angel Di María exigían a la defensa germana con su velocidad, y así llegaron las mejores, aunque pocas, situaciones de gol, con el zurdo del Benfica gambeteando y llegando por izquierda. Así llegó el tanto, una contra rápida con un pelotazo del ex Central y buena definición del Pipita.
De mitad de cancha para atrás, la defensa cumplió una buena actuación, sobre todo el flanco derecho, donde Otamendi jugó su segundo partido, ambos en buen nivel, como lateral derecho, y donde Jonás Gutiérrez aportó el despliegue de siempre, anulando a dos importantes jugadores de ataque como Philippe Lahm y Lucas Podolski. Otro elemento a destacar fue la firmeza de Samuel, con algunos errores en el manejo de la pelota, y de Nicolás Burdisso, quien ingresó por Martín Demichelis y tuvo un buen partido. Seguramente Diego Maradona estará satisfecho con el desempeño de los dos ex Boca, de cara a la confirmación de la lista de 23.
El segundo tiempo fue distinto, Verón dejó de manejar la pelota y el equipo automáticamente se retrasó. Alemania estuvo falto de claridad, a pesar del ingreso de Cacau, delantero alemán de origen brasilero, y por eso no llegó el empate, ya que Argentina no logró salir y aprovechar los espacios que dejaban los locales. El ritmo bajó considerablemente a mediados de la segunda etapa, y ahí el equipo de Maradona pudo tranquilizarse y recuperar la posesión del balón, al menos de a ratos, con Di María de abanderado, por ambas bandas.
Los puntos positivos del encuentro fueron sin dudas la contundencia de Higuaín, el rendimiento de Romero, por momentos el funcionamiento de mitad para atrás y el estilo de juego (defensa dura y ataques rápidos, que potencia el rendimiento de jugadores como Di María, cada vez más asentado en el seleccionado).
Contrariamente, hay cosas para mejorar, por ejemplo los desajustes que hubo contra un equipo importante pero que tiene muchos jóvenes y está probando tanto o más que Argentina. También están en el "debe" el poco vuelo ofensivo del equipo (se depende del momento de Di María, Higuaín y Verón) y, por último, que Lionel Messi haya vuelto a tener un partido flojo, ni él genera nada ni el equipo le da pelotas de calidad para que pueda desempeñarse como en el Barcelona.
De estas cosas deberá encargarse el cuerpo técnico de Maradona, pero ya con la tranquilidad de haber logrado un buen triunfo ante un rival de nivel de segunda ronda de un Mundial.
Matías Fabrizio