jueves, 17 de diciembre de 2009

El Equipo del Año

Ya pasó la última ventana internacional y, si bien todavía hay algunos torneos importantes en juego, es hora de elegir el mejor equipo del año 2009. Entre los 23 hay mayoría de jugadores sudafricanos, la selección con mayor nivel durante toda la temporada. El resto está repartido entre Gales, Inglaterra, Irlanda y los países del Sur, incluído Argentina.

1- Tendai Mtawarira (Sudáfrica)
2- John Smith (Sudáfrica)
3- Adam Jones (Gales)
4- Víctor Matfield (Sudáfrica)
5- Bakkies Botha (Sudáfrica)
6- Heinrich Brussow (Sudáfrica)
7- Richie Mc Caw (Nueva Zelanda)
8- Juan Fernández Lobbe (Argentina)
9- Mike Phillips (Gales)
10- Morné Steyn (Sudáfrica)
11- Bryan Habana (Sudáfrica)
12- Matt Giteau (Australia)
13-Jamie Roberts (Gales)
14- Shane Williams (Gales)
15- Rob Kearney (Irlanda)

16- Mario Ledesma (Argentina)
17- Rodrigo Roncero (Argentina)
18- Patricio Albacete (Argentina)
19- Tom Croft (Inglaterra)
20- Fourie Du Preez (Sudáfrica)
21- Daniel Carter (Nueva Zelanda)
22- Françoise Steyn (Sudáfrica)
23- Martín Scelzo (Argentina)




martes, 15 de diciembre de 2009

Ya no hay vergüenza

Ricardo Fort participó del Musical de tus Sueños (o como se llame) caracterizando al Che Guevara. Sí, al Che. ¿Sabrá que el Che representa algo totalmente opuesto a él?

Fort es una persona que vive de la plata de su abuelo, que lo único que hizo fue nacer en una familia millonaria y lo único que sabe hacer es gastarla. No invertirla, gastarla. Mientras sus hermanos trabajan para que la empresa siga creciendo, él gasta millones de dólares al año. Guevara era una persona que siempre luchó contra el capitalismo y que encontró su lugar en el mundo en Cuba, un país que él, junto con otras personas, liberó de las garras del imperialismo yanki.

Fort seguro es feliz viviendo en barrios privados, con lujos, con facilidades, nada que necesite de esfuerzo. Ni siquiera físico, ya que su cuerpo está lleno de operaciones y agregados extra, todo artificial. Seguro nadie le inculcó nunca el valor de conseguir cosas mediante un sacrificio. Distinto al Che, una persona que proveniente de una familia de buen pasar económico y que tuvo la oportunidad de ser médico, igualmente viajó por Latinoamérica y fue asesinado en Bolivia, transformándose en una leyenda que luchó contra el poder y la represión de los dictadores, siempre a favor de los pobres.

Pedir que el grueso de la gente piense de esta forma y no contribuya a barbaridades como esta mirando el programa de Tinelli es mucho, si bien como periodista mi sueño sería colaborar a que eso pase. La gente después se queja de cuando a un futbolista lo venden en cifras exhorbitantes o cuando se entera del dinero que cobra un músico internacional por venir al país. Es la misma gente que mira estos programa y ayuda a que personajes como Ricardo Fort sigan teniendo cada vez más plata y, sobre todo, le falten el respeto al pueblo disfrazándose como Ernesto Guevara.

Hablando de sueños, está el Musical, Bailando, Patinando, todo por un sueño. ¿El sueño de quién? El sueño de Fort, de hacerse famoso, de Tinelli, de seguir sumando rating y ganándole a la competencia. Si Ricardo Fort quisiera ayudar a una fundación sin fines de lucro sólo necesita comprarse un par de zapatos menos por año. No creo que el sueño de los pobres sea que un multimillonario les regale un vuelto para que puedan comer un mes, seguramente ellos todavía guardan dentro de sí algo de orgullo y a pesar de su situación no gustan de las limosnas del primer muñeco que quiere fama a costa de ellos.

Orgullo, como el que tuvieron los guerrilleros cubanos, como Fidel y Raúl Castro, o Camilo Cienfuegos, cuando lucharon junto a la ayuda del Che para liberar su país. Orgullosos ellos de contar con su ayuda y con su vida, pero no con su plata. Porque la plata no es todo.

Matías Fabrizio

No se Pincha


Con dos goles del Chino Leandro Benítez, Estudiantes de La Plata derrotó 2-1 al Pohang de Corea del Sur y ya espera por el ganador de la segunda semifinal del Mundial de Clubes, a disputarse mañana entre el Barcelona de España y el Atlante de México.

Durante todo el primer tiempo el conjunto de Sabella (qué cara de nervios!) no encontraba el rumbo, no era preciso en ataque y varias veces tuvo que sufrir en defensa porque habían quedado mal parados. Algunas dudas en Albil y errores de manejo de Boselli, más la falta de conexión en el medio hacían que el partido se planteara como querían los coreanos: mucho ritmo y mucho roce. Además de Verón y Braña, que intentaban sumar algo de prolijidad, el que más se destacaba era Clemente Rodríguez, que aportó mucho tanto en ataque como en defensa. Recién con el tiempo cumplido Benítez ejecutó un tiro libre frontal en forma de centro que pasó a todos y el arquero no llegó a desviar, para marcar el 1-0, en un momento justo, cuando parecía que el empate estaba sentenciado.

En la segunda etapa Estudiantes no pudo manejar la pelota debido a que lo complicaba el desorden del Pohang, y ni hablar las patadas. A los siete llegó el segundo gol de Benítez, aunque lejos estuvo de liquidar el partido porque a los 20 llegó el descuento de Denilson, delantero oriundo de Brasil. Durante todo el partido en cada jugada de contacto los coreanos pegaron demás, por lo que terminaron con tres expulsados (uno de ellos el arquero; terminó atajando el goleador). Las rojas sí terminaron de tranquilizar a Sabella, que ya había empezado a rotar algunos jugadores, y de pronto se vio con que sólo iban 2-1.

Con tres hombres más del lado platense, el partido se cerró solo y ya Pohang no pasó la mitad de la cancha. El sábado es la gran final, y las chances del Pincha de ser campeón son reales, sin embargo deberá mejorar mucho con respecto a la actuación de hoy, de otra forma ni los mexicanos ni el Barsa van a perdonar los errores defensivos de la primera etapa.


Matías Fabrizio