Este último es el caso claro de dos franquicias importantes de la actualidad de la NBA: San Antonio Spurs y Boston Celtics.
Los Spurs

El equipo de Manu Ginóbili está afrontando cambios en su plantilla con respecto a los años de gloria (del 2003 al 2007). Han perdido recambio y rotación de nivel, y el tiempo pasa para sus estrellas. El argentino tuvo un arranque glorioso: 24 puntos y 5 asistencias por partido, siendo en ambos el goleador.
Entre Tony Parker, Richard Jefferson y Ginóbili, el perímetro está asegurado: penetración y tiro a distancia. Kawhi Leonard (alero) y James Anderson (escolta), han sido buenas variantes en este arranque. Repasando anteriores integrantes de los Spurs, estos dos jugadores no son, a priori, del nivel de Michael Finley, o bien del aporte de rol de Brent Barry o Bruce Bowen.
El problema está en la pintura. Tim Duncan sólo ha jugado 23 minutos de promedio, anotando en total 20 puntos. Muy poco para quien es el mejor de la historia de la franquicia, MVP en tres de las cuatro finales NBA ganadas por los Spurs. Su compañero en el quinteto titular es DeJuan Blair, movedizo y luchador, pero sólo mide 2.01 mts, muy poco para ser referente bajo el aro

De todas maneras, a modo de conclusión, estos primeros dos encuentros que ha disputado San Antonio, triunfos 95-82 vs Memphis y 115-90 vs Los Angeles Clippers, dan una cierta tranquilidad. Seguramente Manu, con el desarrollo de la temporada, empezará a jugar menos de los 29 ó 30 minutos que ya ha estado en cancha y los Spurs se irán afianzando como candidatos a luchar por la final de la Conferencia Oeste.
Los Celtics

Boston la tiene más complicada que San Antonio, ya que ha perdido mucho más en la pintura y sufre falta de recambio en el perímetro. Por otra parte, los resultados han sido tres derrotas en misma cantidad de encuentros, jugando bien, mal e irregular.
Exceptuando a Rajon Rondo, que tuvo dos primeros partidos fenomenales y un tercero flojo, las otras estrellas son de edad avanzada: Ray Allen tiene 36, Paul Pierce 34, Kevin Garnett 35 y Jermaine O'Neall 33.
Del 1 al 3, falta nivel para rotar, de hecho Rondo sale muy poco. Estos primeros partidos Pierce no los jugó por una lesión en un pie, y ni Sasha Pavlovic ni Marquis Daniels han podido hacerlo olvidar aunque sea por un rato. En el caso de Allen, el que suele sumar minutos es Keyon Dooling, un base de 31 años con buen tiro de campo. Viendo el desarrollo de los partidos y los números de sus siete u ocho jugadores para estos puestos, no sorprende para nada que Rondo sea la principal clave ofensiva, penetrando y probando incluso de cuatro o cinco metros, su anterior defecto importante. Lo malo es que, si bien está cumpliendo con muchos puntos, esta situación lo hace pecar, por momentos, de individualista.

Lo cierto es que, hoy por hoy, los Celtics están lejos de sus mejores momentos y de los principales equipos. Han comenzado 0-3 esta temporada NBA, y les va a costar. De todas formas, como se ha comentado al inicio, el objetivo será llegar con aire y piernas a los playoffs, y no terminar en una determinada colocación en la Conferencia Este.