El “Gordo” era un tipo muy querido en Italiano, donde dirigió a la Primera al ascenso a Segunda en el año 2006. A fines del 2007, justo un día antes del nacimiento de su hijo Mateo, se le detectó la enfermedad, sin embargo durante su lucha contra ella en ningún momento dejó de colaborar y ayudar al Club. Por ejemplo en el 2008 cuando, enfermo, operado, y esperando otra cirugía complicada, seguía entrenando a los forwards de la M17, siempre colaborando en donde hacía falta, como todo buen hombre de rugby.
Esta tarde, desde las 14, sus restos serán velados en Av Dorrego 626, entre Guzmán y Rodney. Allí seguramente se acercarán sus ex dirigidos, amigos y compañeros a darle el último adiós a esta persona tan pero tan querida.
Javier Moldes (ex jugador de Club Italiano en el año 2006): “En poco tiempo se convirtió en un emblema de mi Club, me dejó muchas enseñanzas dentro y fuera de la cancha”.
Daniel Nobegil (Head Coach infantiles Club Italiano): “Era un hombre de rugby, con todas las letras. Nunca bajó los brazos y siguió dando una mano en el Club a pesar de su enfermedad. Doy gracias al rugby por haber hecho que me cruzo con este gran tipo, un gran amigo”
Matías Fabrizio
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