El mediocampo hacía agua, Vargas no tuvo un gran primer tiempo, Battaglia corrió como siempre, pero muy solo, Krupoviesa hace varios meses que no conecta un buen centro y no tiene claridad. Y en cuanto a la delantera, Riquelme la vio pasar todo el primer tiempo, salvo una jugada al final, Mouche no encontraba los espacios para jugar y Figueroa estaba muy activo y pivoteando, pero no tenía compañía.
Faltando 10' para que termine la primera etapa, a la salida de un córner, Fabbro la agarró, dejó en el piso a Figueroa y metió un buscapie razante, que Negreiros convirtió en gol. Merecida victoria para los paraguayos. El segundo tiempo siguió igual, Boca no concretaba nada y parecía que los tres puntos quedarían en Asunción. Pero en el minuto 22, una gran torpeza de Marecos, lateral izquierdo y capitán guaraní, terminó en un rebote que Ibarra se llevó y el mismo defensor estuviera a punto de comenter penal. Sin embargo, el 4 de Boca se tiró, y el árbitro compró. Si bien se vió por televisión que no fue penal, hay que decir que en velocidad y desde donde estaba parado el colegiado, era un penal muy cobrable. Riquelme lo cambió por gol, y acto seguido ingresaron Palermo y Palacio en lugar de Figueroa y Mouche.
Cinco minutos más tarde, hubo una combinación entre Palacio y Battaglia, Vargas giró sobre una marca dentro del área y metió el pase al medio, para que Palermo se tirara junto a un defensor y pusiera a Boca en ventaja. Y para continuar con la ráfaga del equipo auriazul, Palacio recibió un pase en profundidad, eludió al arquero y definió, parecido al gol contra Argentinos Juniors el fin de semana.
Boca no jugó bien, Riquelme laguneó hasta los 22' del segundo tiempo, la defensa no fue lo sólida que venía siendo. Sin embargo, con la tibieza con la que terminó el rival, con un rato de sus jugadores clave, con un error del árbitro/torpeza de Marecos y otro poco de chapa copera, los xeneizes vienen con tres triunfos sobre tres y a falta de otros tres partidos, la clasificación a octavos de final se ve muy bien encaminada.
por Matías Fabrizio, para Es Lo que Hay
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