Aquí alentando a sus compañeros antes de uno de sus últimos partidosLuego de 15 años de jugador de Primera, de 72 test y cuatro Mundiales con Los Pumas, y de 10 años en el rugby profesional, Agustín Pichot tuvo su partido homenaje ayer en cancha del CASI junto a amigos del seleccionado y de la camada '74 de la Academia.
En la Catedral del rugby se jugaron un tiempo de 30 minutos y otros dos de 15 cada uno. En ellos brillaron jugadores como Juan Martín Hernández, Juan Fernández Lobbe, Mario y Pedro Ledesma, el tucumano José Nuñez Piossek y Patricio Albacete. También ex jugadores como Eliseo Branca, Serafín Dengra, Diego Albanese, Patricio Fuselli y Mauricio Reggiardo. Lo acompañaron ex entrenadores de Los Pumas como Marcelo Loffreda y José Luis Imhoff, además de que compartió la cancha en el último tiempo con sus hermanos Joaquín y Enrique.
El ex capitán de Argentina debutó en el seleccionado mayor en el año 95, marcándole un try a Australia en su primer partido. Ese mismo año participó de su primer Mundial, en Sudáfrica, donde Los Pumas se volvieron en primera ronda. Agustín no tuvo la chance de ingresar en ningún encuentro. En 1996, el Richmond inglés lo contrata, a pesar de que se había roto los ligamentos de una rodilla, por dos temporadas. Luego jugaría, junto a su gran amigo Felipe Contepomi, en el Bristol inglés durante varios años.
Tres años más tarde, en Gales, participaría de su segundo Mundial, esta vez como actor protagónico. Luego de varios problemas (con renuncias y despidos de entrenadores incluídos), el equipo se consolidó y logró un histórico quinto puesto tras derrotar a Irlanda en los playoffs. En este campeonato, Pichot ya era indiscutiblemente el medioscrum titular.
En el 2003, la cita a nivel selecciones era en Australia. Luego de perder con el local en el partido inaugural, y de vencer a Rumania y Namibia, Los Pumas cayeron por un punto frente a Irlanda y terminaron fuera en primera ronda nuevamente. Capitán de Los Pumas tras el retiro de Lisandro Arbizu, Pichot habló de "fracaso", y recalcó la importantcia de modificar la mentalidad y el juego. Este año también, a pesar de haber descendido, fue contratado por el Stade Français, equipo de la élite del rugby profesional. Un año más tarde, llegaría su primer título en Francia.
En el 2007, en el país galo, el seleccionado llegó a su punto máximo, con Pichot, los mellizos Contepomi, Patricio Albacete, los hermanos Fdez Lobbe, Ignacio Corleto y Juan Martín Hernández, entre otros, en su mayor nivel rugbístico. El resultado fue un histórico tercer puesto, con dos victorias frente al local, una cómoda contra a Irlanda y una apretada versus Escocia durante la competencia. El partido por el bronce marcó el retiro a nivel Puma de, entre otros, el capitán.
Luego de la Copa del Mundo, pasó al Racing de París, del ProD2. Por un partido, no logró el ascenso al Top 14 francés y decidió retirarse de la actividad. Sin embaro, en febrero de este año, dirigentes y ex compañeros del Stade lo convencieron de volver, así que disputó cuatro partidos más vistiendo la particular camiseta rosa.
Hoy en día, al margen de la posibilidad de que juegue algunos partidos más para el CASI en el URBA Top 14, ya se puede hablar de un referente histórico de Los Pumas. Un prócer en su puesto, tanto en la pareja de medios como portando la cinta de capitán.
Quizás con el correr de los años, cuando deje de lado al jugador para transformarse en leyenda, y sin desprestigiar a los jugadores de la época de Aitor Ontaño o Hugo Porta, la opinión popular lo ponga merecidamente en el lugar que le corresponde: el jugador más importante de la historia del rugby argentino.
En la Catedral del rugby se jugaron un tiempo de 30 minutos y otros dos de 15 cada uno. En ellos brillaron jugadores como Juan Martín Hernández, Juan Fernández Lobbe, Mario y Pedro Ledesma, el tucumano José Nuñez Piossek y Patricio Albacete. También ex jugadores como Eliseo Branca, Serafín Dengra, Diego Albanese, Patricio Fuselli y Mauricio Reggiardo. Lo acompañaron ex entrenadores de Los Pumas como Marcelo Loffreda y José Luis Imhoff, además de que compartió la cancha en el último tiempo con sus hermanos Joaquín y Enrique.
El ex capitán de Argentina debutó en el seleccionado mayor en el año 95, marcándole un try a Australia en su primer partido. Ese mismo año participó de su primer Mundial, en Sudáfrica, donde Los Pumas se volvieron en primera ronda. Agustín no tuvo la chance de ingresar en ningún encuentro. En 1996, el Richmond inglés lo contrata, a pesar de que se había roto los ligamentos de una rodilla, por dos temporadas. Luego jugaría, junto a su gran amigo Felipe Contepomi, en el Bristol inglés durante varios años.
Tres años más tarde, en Gales, participaría de su segundo Mundial, esta vez como actor protagónico. Luego de varios problemas (con renuncias y despidos de entrenadores incluídos), el equipo se consolidó y logró un histórico quinto puesto tras derrotar a Irlanda en los playoffs. En este campeonato, Pichot ya era indiscutiblemente el medioscrum titular.
En el 2003, la cita a nivel selecciones era en Australia. Luego de perder con el local en el partido inaugural, y de vencer a Rumania y Namibia, Los Pumas cayeron por un punto frente a Irlanda y terminaron fuera en primera ronda nuevamente. Capitán de Los Pumas tras el retiro de Lisandro Arbizu, Pichot habló de "fracaso", y recalcó la importantcia de modificar la mentalidad y el juego. Este año también, a pesar de haber descendido, fue contratado por el Stade Français, equipo de la élite del rugby profesional. Un año más tarde, llegaría su primer título en Francia.
En el 2007, en el país galo, el seleccionado llegó a su punto máximo, con Pichot, los mellizos Contepomi, Patricio Albacete, los hermanos Fdez Lobbe, Ignacio Corleto y Juan Martín Hernández, entre otros, en su mayor nivel rugbístico. El resultado fue un histórico tercer puesto, con dos victorias frente al local, una cómoda contra a Irlanda y una apretada versus Escocia durante la competencia. El partido por el bronce marcó el retiro a nivel Puma de, entre otros, el capitán.
Luego de la Copa del Mundo, pasó al Racing de París, del ProD2. Por un partido, no logró el ascenso al Top 14 francés y decidió retirarse de la actividad. Sin embaro, en febrero de este año, dirigentes y ex compañeros del Stade lo convencieron de volver, así que disputó cuatro partidos más vistiendo la particular camiseta rosa.
Hoy en día, al margen de la posibilidad de que juegue algunos partidos más para el CASI en el URBA Top 14, ya se puede hablar de un referente histórico de Los Pumas. Un prócer en su puesto, tanto en la pareja de medios como portando la cinta de capitán.
Quizás con el correr de los años, cuando deje de lado al jugador para transformarse en leyenda, y sin desprestigiar a los jugadores de la época de Aitor Ontaño o Hugo Porta, la opinión popular lo ponga merecidamente en el lugar que le corresponde: el jugador más importante de la historia del rugby argentino.
Matías Fabrizio
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