Club Italiano - Los Matreros

Club Italiano recibió en su cancha del Bajo Flores, aunque en condición de visitante, a Los Matreros, recientemente descendido del Grupo I de la URBA. Fue victoria para el equipo de Morón por 16-10, en un partido muy luchado de principio a fin.

Evidentemente los Tanos salieron a jugarlo como si fuera una final, ya que para sorpresa de varios dejaron de lado el juego cerrado de forwards y durante varios pasajes de la primera etapa le pusieron muchísimo ritmo al encuentro, con pelotas rápidas jugadas hacia fuera con gordos entrando corto entre los centros, para percutir en la defensa. Después de 11 minutos de asedio, se abrieron los espacios y el ala Mariano Zunini llegó al try, convertido por Martín Berterame, quién jugó de apertura a pesar de ser habitualmente medio scrum.

Los Matreros sólo atinaba a ensuciar y tratar de entorpecer los rucks que proponía Italiano, ya que les costaba recuperar la pelota. A los 15’ y a los 36’, llegó el descuento gracias a dos penales; a los 20’ la Chancha anotó tres puntos más, además de pegar otro envío en el palo.

Recién empezado el segundo tiempo, otro penal para Los Matreros puso el partido 10-9. El equipo dueño de casa había bajado la posesión de la pelota y se dedicó más a defender, lo cual hizo de maravillas, con muchísimos tackles y orden. Sin embargo, en una jugada de ataque, perdieron una pelota y con una contra muy efectiva los rojiblancos anotaron el try, convertido, que definiría el partido a su favor. Durante los 18 minutos restantes, Italiano sólo pudo jugar en defensa, raramente a diferencia de la primera parte, se les dificultó obtener la pelota. Los scrums favorecieron todo el partido a Matreros, que siempre sumaron algunos metros y así atacaron todo el tiempo, sin poder romper la línea, pero también sin perder la pelota, por lo que los minutos se consumieron y se terminaron llevando los cuatro puntos.

Por el lado de Italiano, más allá de la bronca de haber perdido un partido que pudo ser ganado, la gente del club y los jugadores estaban conformes con el juego mostrado, sobre todo con el ritmo del primer tiempo y los tackles del segundo. Del lado ganador, al parecer, subestimaron a un rival que fue superior de lo imaginado, pero sin embargo pudieron revertir la situación a tiempo y dar vuelta el resultado.

por Matías Fabrizio, para Rugby Champagne