Para peor, se debió jugar en la cancha Nº 2 porque la principal estaba siendo resembrada. Con muchísimas imprecisiones de ambos lados y no tantas patadas al fondo como se podía llegar a suponer, el primer tiempo fue favorable a la visita, que con un try y un penal se llevaba la victoria por 8-3. Los de Monte Grande eran más ordenados, lo cual, con paciencia, les permitía irse adelante en el marcador. Italiano era quien más sufría las condiciones climáticas: el scrum fue muy flojo y el manejo de pelota fue demasiado desprolijo.
La segunda parte fue diferente. El conjunto local salió con otra actitud y pudo llevarse por delante a sus rivales. Gracias a la presión y la defensa, sus puntos fuertes, provocó una continuación de errores en la línea de San Marcos, casi en su propia línea de 5, luego de un scrum, y así llegó el try después de recuperar la pelota. La conversión, frente a los palos, fue exitosa y los Tanos se ponían arriba por primera vez.
A partir de esto, el equipo se dedicó a confirmar el cambio de actitud. Poniendo permanentemente patadas al fondo para salir a presionar bien lejos del ingoal propio, logró complicar a los visitantes y terminar cerrando el partido con otros dos penales. De esta manera, Italiano se impuso a San Marcos por 16 a 8.
Ahora vendrán unas semanas claves para prepararse nuevamente. Algunos harán una pequeña pretemporada para encarar la segunda mitad del año con las energías renovadas y mantenerse en segunda otro año más.
por Matías Fabrizio, para Rugby Champagne
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